viernes, 3 de agosto de 2012

Felices 19.

Antes de nada, vaya a ser que se me olvide, muchísimas felicidades cariño. Que sepas que como es imposible que hoy pueda verte, te felicito así, a mi manera. No te conozco de toda la vida, ni falta que me hace para saber lo mucho que vales y lo grande que eres, te conocí  creo que hace tres años, en 2009, en un salón de noviembre, al principio pensaste que te odiaba, por esa bordería que te dije, y yo pensaba que tu me odiabas a mi, y un día decidí agregarte a tuenti, y ahí fue cuando realmente empecé a conocer a una gran persona.
 Al principio no hablábamos, luego hubo algunos mensajes privados y al final llegó esa cadena larguísima de privados (que aún sigue, milagrosamente) casi 14.000 privados, y aún me acuerdo cuando no íbamos ni por 100 que te dije que mi récord era 429 y tu pensaste que jamás la superarías, y aquí estamos.
 Diferencias sí que hemos tenido, pero bastante pocas, porque las pocas veces han sido peleas tontas, simplemente un tema de orgullo y cabezonería. Te he visto pasar por algún que otro mal momento, pero he estado aquí, apoyándote, como siempre estaré, acuérdate. Recuerdo aquel día que solo iba a saludarte y acabaste viniendo conmigo al cine, porque te encontré llorando, por un idiota. He estado días enteros contigo, y me quedo con cada uno de los abrazos que me das cada vez que me ves, y cada vez que tenemos que despedirnos, lamentablemente. 
 Lo mejor de hablar por privados es que nunca nadie se entera de lo que hablamos, ni si quiera Alfredo (tu me entiendes) y la verdad es que desde el principio supe que podría confiar en ti, y sobre todo que tu no tendrías miedo a decirme las cosas como son, por mucho que doliesen. 
 He estado también de compras contigo, y volvería a ir mil veces, porque me lo pasé genial aquel día, ayudándote a elegir un regalo (para un desagradecido que no supo apreciarte) y comprándote una camiseta, si mal no recuerdo. Y además he ido a salones contigo tanto en Armilla como en Congresos, a pintar por el suelo, a bajar del salón, ver un portátil con música abandonado, y en vez de cogerlo, bailar. En fin cosas que al fin y al cabo no cambiaría por nada, porque realmente pienso que vales más que todas las lágrimas que hayas derramado, y que estaré aquí, ya lo he estado más veces, he visto desde fuera lo mal que te han tratado algunas personas, y que si hay que hablar con esa gente aunque luego digan lo que quieran, se hablan, porque prefiero eso a ver como te rompes por dentro. La realidad es dura, y la vida injusta, pero es más amena contigo, y sí finalmente estás tu, no necesito mucho más. 
 No son 19 años juntas, son 3, pero para mi eres parte de mi vida, y lo seguirás siendo, quieras o no, felices 19, Carmen, disfruta, piensa que todavía voy a felicitarte más veces, no te librarás tan rápidamente de mi jajajajajaajaja. Te quiero, en serio que te quiero, no te cambiaba ni por todo el oro del mundo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario