martes, 15 de mayo de 2012

Más que un elefante a su cacahuete.

Nunca sabemos quienes van a entrar a nuestra vida, quienes decidiran marcharse de ella, ni que nos depara el futuro. A veces tomamos decisiones que nos duelen, tenemos que elegir, tenemos que hablar con nuestro corazon y con nuestra cabeza. ¿Que hacer cuando los problemas se acumulan? Cuando nos damos cuenta de que nada es perfecto y nos estrellamos contra la realidad no sabemos que hacer. Poco a poco pensamos que perdemos algo que nos importa demasiado, y para no perderlo preferimos darle a elegir, quiza porque eso ayuda a luchar, a no perder a ese alguien. Voy perdiendo esta batalla, en luchar contra perderte a ti, parece que hemos elegido dos caminos distintos, yo quiero volver a cruzarme en el tuyo pequeña. Sigo pasando cada dia delante de tu clase, como todos los dias al terminar los recreos, esperando a que me abraces y me des ese beso en la mejilla interminable, quiero volver a estar hablando contigo y callarnos, y estar asi, en silencio, no en silencios incomodos, sino comodos, y estar un rato calladas, hasta que una de las dos habla, porque sabemos que a la otra le pasa algo. Quiero volver a ir contigo subiendo la cuesta de la mano y despedirme en tu clase, para vernos dos horas mas tarde, pasar delante de tu clase y escuchar tu risa y saber que estás ahi. Han ido pasando los dias, hemos pasado de estar los findes juntas, esperando yo por ti en comedores , o a que bajes hasta la puerta de mi casa a recogerme; a estar distantes, no vernos fuera del colegio, pasar tu puerta y o voy yo, o no hay abrazo. Te lo pienso recordar siempre, recuerda quien estuvo ahi todos los dias, cada dos de marzo, y cada uno de los dias de esta vida. Se quien eres desde siempre, pero no como eres hasta hace un par de años, donde descubri una nueva persona, alguien por quien merecia la pena seguir, sonreir. Que no hay nada tan genial como cuando sonries, que es casi siempre, y ver que a veces yo puedo causar esa sonrisa. Eres algo totalmente opuesto a mi, una niña alegre, que no le gustan los malos rollos,  y que prefiere sonreir a llorar; al contrario de mi, borde y seca, distante con esa gente que no quiero en mi vida, y prefiero mostrarme impasible, y hacer creerle a la gente que no siento nada. Pero tu atravesaste esas barreras, hiciste imposible que yo no sonriese contigo, que no riese hasta que mi cuerpo me doliese a reventar. Pronto llegaste a mi vida, y conseguiste hacerme ver que merecias la pena; que no eras una más. Cada año nuevas experiencias, he echado a gente de mi vida, a muy pocas personas he admitido en ella pero a ti no te cambio por nadie, no cambio ningun abrazo largo en los que nos deciamos todo, lo mal que estabamos o por el contrario lo felices que estabamos; no cambio una tarde contigo en la que este contigo por granada de la mano, en silencio, acompañandote  a tu parada del autobus, y de fondo un suspiro, una muestra de sentimiento. No cambio ninguna mirada, ni ninguna de las risas que hemos pasado sin que nadie supiese de que reiamos, no cambio ninguna de las conversaciones, no cambio ningun 28, porque eres mi 28, y lo pienso celebrar cada dia. Que sepas que no te cambio ni por dinero, ni por nada de este mundo, te elijo a ti entre miles, porque nadie hara que un silencio sea tan comodo, que una sonrisa valga la pena, que una mirada me diga todo y que nadie se entere, que ya sabes lo que prefiero, demostrarte dia a dia, con mis borderias tambien, que me importas y que me haria amiga de la persona a la que mas odiase por ti, si tu lo necesitases, me acercaria a gente desconocida. Y solo te pido algo a cambio, una sonrisa y un abrazo, no quiero nada mas, solo eso, y tenerte aqui como siempre. Recuerdalo, mas que Romeo a Julieta; mas que un elefante a su cacahuete. Que cada dia sera un dia para celebrar que sigues en mi vida, pero ya una vez en otra situacion te lo dije: no te felicito ahora porque sigas en mi vida, ya que un par de años no tienen nada de especial en comparacion de lo que podria ser toda una vida con la niña mas especial. Y eso es lo que quiero, te amo 28. 

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