miércoles, 23 de marzo de 2011

Tú.

Pues lo admito, una sonrisa, una mirada, un simple hola, eso me hace feliz, no necesito mucho más, tan solo saber que te tengo conmigo, que día a día me tenga que cruzar por fuerza con tus ojos, para saber que siguen siendo esos ojos sinceros y cálidos de los que yo me enamoré. Quieres saber, lo mucho que te quiero, y el amor no se puede medir, pero te lo puedo describir, cada vez que me sonríes, mi corazón deja de latir, yo me quedo sin saber que decir, tan solo puedo mirarte de una forma tímida, y sonreírte. Cada vez que me miras, sí como he dicho antes, con esos ojos cálidos y sinceros, te sostengo o te intento sostener esa mirada, pero no por mucho pues necesito respirar, porque otra vez me paralizo,  Y es que cada vez que te veo, pues sonrío porque no me queda otra opción porque con esa sonrisa estúpida intento mostrarte lo mucho que te amo, que te quiero, lo mucho que me encanta que me hagas rabiar, lo mucho que te debo, y lo agradecida que te estoy, porque sí, admitirlo es muy fácil, pero es que no necesito nada más que tenerte presente conmigo, porque es lo único que quiero, es que dime sin ti, qué de mi será. Tú, a ti y solo a ti, te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario