Me voy

He decidido marcharme, huir. No es cobardía, simplemente quiero estar lejos de todo. Desde que tú y yo dejamos de ser uno y pasamos a ser dos todo ha cambiado. El invierno ha vuelto a ser frío y mire a donde mire estás tú. Te veo en espacios cortos y a largos periodos, en las bicis que pasan todos los días por la calle, en las gorras y te veo a mi lado aunque ya no estés aquí. Parece que fue ayer cuando me agarrabas por la cintura y me subías hasta que no tocaba el suelo y me besabas, parece que fue ayer cuando me decías por primera vez que me querías; pero a la vez parece que fue ayer cuando me decías que ya no sentías nada cuando te besaba.
Desde entonces he cambiado, he dejado de sentirme segura y querida, he dejado de ser quien era y estoy en proceso de ser otra persona. No es lo que quiero desde luego, pero creo que es lo que necesito y lo peor es que aún te echo de menos, sueño que estás a mi lado y que al despertarme vas a estar junto a mi, conmigo. Pero sé que ya no va a ser así y tengo que aprender a convivir con ello.
Me voy lejos, a un lugar donde tú ya no estés, donde no sueñe contigo y donde vuelva a ser segura. Me voy lejos no solo de ti, pero de todo el mundo porque necesito volver a ser fuerte. La putada es, que derribaste los muros que había construido hace casi tres años, pero no creo que nadie pueda volver a derribar este muro que voy a volver a construir. Supongo que es lo que me toca, creo que es lo que tengo que vivir ahora. Un poco más de dolor, si total, nunca he sido una persona feliz. Salvo cuando tu me abrazabas.
No creo que leas esto nunca, ni que vuelvas a saber nada de mi.
Espero que seas feliz, de verdad que lo deseo.
Tuya.