Y senti como que lo unico que me faltaba eras tu.

Entonces esa fue la ultima mirada, todo el mundo se paro, eras tu todo lo que veia, y observaba como te alejabas lentamente por ese camino, la luz de la oscura noche era tenue, pero tu te diferenciabas bien. Fui hacia ti, no tenia tiempo suficiente, iba corriendo, y te llame, pronuncie tu nombre, apenas podia respirar, te giraste rapido, reconociste mi voz, al principio no sabia que decir, no habia preparado este momento, tan solo deje que me abrazaras, fue un largo abrazo, ojala pudieramos estar asi siempre, entonces con un suave hilo de voz dijiste que debias marcharte y un simple te quiero, todas esas palabras se clavaron en mi corazon pero como si fuesen finas plumas que lo acariciaban, comenzo a caer una suave lluvia, a penas se notaba, empece a caminar, en la direccion contraria a tus pasos, iba al compas de tu caminar, cuando escuche que ya se alejaban del todo, entonces ande a un paso mas ligero, ya casi llegando a mi casa, entonces, antes de entrar en mi edificio saque un papel de mi bolsillo, en el cual solo habia una foto nuestra, siempre la llevo encima, para nunca olvidarte, y las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas, hasta hace unos segundos te habia tenido conmigo, y ya te echaba de menos, la lluvia se volvio algo mas densa, me levante del bordillo de la entrada de mi edificio y sali a la lluvia, mire al cielo, y mientras lloraba en un llanto casi mudo, saque el mechero de mi bolsillo izquierdo del pantalon y queme la foto y vi como ardia, y como dolia ver esa imagen, entonces la ultima ceniza la subi rapido a casa, y la guarde en una cajita que tiene una mariposa en la tapa, y me sente encima de mi mesa, y empece a mirar por la ventana, a pensar en ti, y en todo lo que hemos vivido, y que debia olvidar. Apague la luz de mi cuarto, encendi una vela, puse nuestra cancion y empece a observar como cada farola de la calle se apagaba con cada minuto de cancion que pasaba, con cada minuto en el que mi mente debia olvidarte, poco a poco se apagaron todas las farolas, me tumbe en mi cama, saque la nota que una vez hace mucho tiempo me diste, y la lei con lagrimas aun corriendo por mis mejillas, hasta que me quede dormida, junto a la nota mas bonita del mundo, la ceniza en su caja  al lado mia sobre la mesita y la vela que lentamente se consumia, esa vela en la que debajo ponia nuestros nombres, finalmente borrados. Quede dormida en un profundo sueño, junto a las cosas de mayor valor de mi cuarto.